martes, agosto 31, 2010

I'm sorry, I don't speak spanish

El otro día llegaba yo apurado a la estación de buses que conecta en Dadeland South para ir a casa, casi sobre la hora de llegada del bus 252 con la preocupación de perderlo o tener que aguantar ahí una hora hasta el próximo, le pregunto a un joven sentado en un banco frente a la parada:

- Hello, please could you tell me if the 252 bus has gone recently?

El chamo estaba escuchando un ipod, se quito los audífonos, me vio la cara, con scan incluido y me respondió:

- I’m sorry, I don’t speak spanish.

Le seguí hablando en ingles y al final me dijo como pa sacudirme, “Oh, I don´t know” y volvió a conectarse al ipod world.

Aquí en Miami he podido ver de cerca las diferentes aristas de una estrella de razas y orígenes que se mezclan y no se mezclan, se relacionan y no se relacionan, se ayudan entre ellas o solo a los que pertenecen a su grupo con la diferencia con otros países de que aquí es un tema hablado públicamente y la “lucha” contra la discriminación es explicita.

Existen advertencias en las ofertas de empleo de que no discriminan por raza, sexo o religión y hasta los recruiters te dicen que es tu derecho no informar de tu sexo, raza, religión o foto en tu curriculum.

En particular en Miami, ese chamo estaba mas pelao que rodilla de chivo, ya que según el ultimo censo, los latinos somos mayoría con mas del 60% de la población, es decir, sus prejuicios prácticamente lo estaban aislando...

Mientras, unas calles mas al norte, en el corazón de la Pequeña Habana, cuando un gringo llega a pedir algo y no logra hablar en la lengua de Don Quijote, oyes el grito "Feliciaaaaaaaaa ven acá pa que hables con este señor que no habla españooooollllll, Lo siento señor solo hablo español"...